PINTADA 29/1

miércoles, 16 de febrero de 2011

Cuanto digas.

Ella se acerca, toma su mano con cierta timidez, sus ojos tienen un brillo inusual, se denota cierta avidez y recita no sin sonrrojarse:

" Encalló tu figura en mi mente,
se instaló tu vida en mi alma,
me aprisiona esta manía, de quererte.
Y antes que verte;
nada devuelve la calma."

A lo que el enamorado con el amor trinando dentro de su pecho le responde a viva voz con improvisación solo contando con su inspiración:

"Todo cuanto digas está de más.

Bien sé que cuando llegue el día
y sienta que me miras,
sabré que en ése instante.
En esa fracción eterna de segundos
que nuestros ojos se cruzaron,
nuestras manos tímidas se entrelazaron;
fuiste mia.

Más, no me importará
si en ese segundo desciende del cielo un rayo, nos fulmina
y, en consecuencia, todo se termina.
Fuiste mia."

Se besan, se abrazan, se quieren.
Ninguno de los dos se compara con Neruda, Benedetti ni Becker.
Pero eso, no les importa.
Si en cada beso se aseguran,
si en cada abrazo auguran,
si con cada mirada reafirman,
Las palabras más puras.
que es un te quiero sincero sin mentiras ni dudas.