poco a poco fuí creciendo y mis fábulas de amor, desvaneciendo. [ Charly García ]

un último consejo.

Vuela con tus pies sin que nadie te vea
canta de día; también de noche mientras tengas voz,
no valla a ser que cuando sólo puedas callar
te arrepientas por todo aquello que no pudiste gritar.

No permitas que el viento erosione las rocas donde supiste hacerte fuerte
hay días en los que sólo se huele a muerte,
más todo aquello no importa;
para los débiles sólo existe la suerte.

No dejes que tanta guerra, tanta trinchera sin esperanza
valla malgastando tu tiempo, tu bonanza;
la ilusión que supe encontrar entre los dos soles
que fueron tus ojos, en tiempos peores.

Cuando las cortinas se cierren,
extiende tus manos, abre tus ojos, golpeá las puertas.
No hay fracaso más grande
que quedarse sentado a que el tiempo solucione los problemas.
A que terceros traigan,
volando desde el cielo soluciones extrañas, anhelos propios de un perfecto;
naufragante.

No dejes no llores no corras.
No pidas no rogues ni mires por un cerrojo.
La vida es un segundo y todo lo que queda, una foto.

Uno de esos días.

Estoy en uno de esos días
que abro la heladera, la cierro...
Abro la heladera y la cierro,
como si esperase encontrarme algo nuevo,
algo incierto, algo que me asombre.

Estoy en uno de esos días,
donde tomo la pluma y un papel,
y quisiera escribir a granel
las palabras más justas, sinceras y hermosas que un corazón pudiese esbozar.
Justas, sinceras, hermosas.

Estoy en uno de esos días
que tengo ganas de cantar a rabiar
salir, correr, llorar, tomar sol y cantar sólo por cantar un poco más.

Estoy en uno de esos días,
uno de esos que te cambia para siempre la vida,
porque las grandes cosas son así,
vienen sin que las pidamos
cuando menos lo esperamos.

Estoy en uno de esos días,
en los que me mata la indecisión.
Soy consciente, todo cambió,
es muy tarde lo que paso, pasó.
Y lo que viene...
nadie lo vivió.

Quisiera dejar al menos una fotografía de este hoy, ahora,
algunas palabras, una poesía, cuanto más quisiera una canción.
Pero no puedo hacer más que sentarme a esperar,
que todo pase y volver a arrancar.

Hay un día.

Hay una mañana en que sin saberlo uno nace.
Hay un día en que sin creerlo, se enamora.
Hay un día en el que se comienza a escribir una poesía.

Recuerdo un día,
era uno de esos cualquiera, todo fluía.
Caminaba sin decir nada por esas callesitas que tiene corrientes
que son siempre un mundo de gentes;
cuando te vi.
Llevabas unas botas largas, una vincha extraña,
me llamaste la atención,
un vestido floreado,
estábamos en Junio, ¡siquiera verano!.

Estabas sóla, parada,
observándolo todo, cómo la gente pasaba.
Te invité una cerveza a ver si funcionaba,
sinceramente lo descreía, pero no perdía nada, si lo intentaba.
Me dijiste amablemente que sí,
me sorprendí,
recuerdo... qué feliz fuí.

Pasaron las horas, los meses,
vinieron inviernos, veranos, todos diferentes.
Tomamos mates amargos también dulces,
uno no es el que los ceba sino la vida.

Pero hay un día en que todo se acaba.
Hay un día que caen las lágrimas.
Las sonrisas, son imágenes lejanas, borrosas que escapan deprisa.
Por más de los mil encuentros en que felices regalábamos risas al viento,
no hay más vuelta que darle, es el momento.
se termina, se termina...

Y estos ojos tímidos que lloran saben también que no son del todo por tristeza,
tienen también un dejo de alegría; cuando algo llega a su fin,
viene de la mano, un nuevo comienzo.
Y aquel comienzo no será esta poesía
que en estas últimas palabras;
se t e r m i n a.

Responsabilidad.

La responsabilidad es un acto por el cual uno asume la obligación de algo.( ése algo puede ser alguien tambien. )
Obligación, palabra clave.

Recuerdo cuando era niño jugando con un globo azul en el arenero de un Parque Rivadavia distinto, sin rejas, en el cual el mundo parecía tan tangible todo cuanto quería estaba ahí, inmediato, mi madre, la arena, mi padre, mis juguetes, juguetes...

Existe una brecha de tiempo en la vida que empieza cuando nacemos y termina a la edad de 15 años puede más o menos dependiendo la situación social del individuo y su suerte, donde uno es completamente espectador de la vida. Nos encontramos de frente al escenario viendo cómo las acciones transcurren plácidas y fluidas.

El fin de este ciclo en el cual nos vamos formando mediante ser espectadores, preparandonos sin saberlo para la vida misma es; la responsabilidad. Nótese cómo esta corta pero gran palabra marca el fin y el comienzo de esta nueva etapa que estará con nosotros hasta el momento en el cual exhalemos nuestra última bocanada de aire ( hubiese querido no ser tan explicito y no traer la muerte a este ensayo ), dado que cuando dejamos de ser espectadores para pasar a ser protagonistas de nuestra propia vida, las responsabilidades, jamás las podremos dejar de lado. A menos que no nos queramos constituir como personas, ya que la primera responsabilidad ante todo es la vida. No sólo por nosotros debemos begar y ser responsables de nuestra vida, sino que las acciones que concretemos sin responsabilidad tendrán un eco negativo en otros seres que no tienen porqué ser víctimas de algo que no los compete.

Ustedes dirán que la responsabilidad de la vida misma la contraemos en el momento que nacemos pero, no. Dicha responsabilidad se adquiere en el comienzo de esta etapa, donde comenzamos a caminar solos la calle, empezamos a estudiar por gusto y no por obligación, empezamos realmente a vivir con todo los tipos de vericuetos y problemáticas que conlleva el simple hecho de vivir ( en muchas circunstancias, no tan simple).

Para Kant, la responsabilidad es la virtud individual de concebir libre y conscientemente las máximas universalizables de nuestra conducta, con esto el filósofo quería decir que tus acciones deben compatibles y realizables por todos los demas habitantes de la tierra sin causar daños ni invadir los derecho de otros.

Al principio de este ensayo resalté la palabra obligación, me gustaría tomar algunas lineas para explicar porque hice un hincapié en esta palabra.
Las obligaciones no son responsabilidades pero, cuando una persona toma una responsabilidad acerca de algo, ese algo pasa a ser nuestra obligación. He aquí la clave.

Existe una responsabilidad para todo, responsabilidad legal ( Capacidad existente en todo sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente ), etcétera.
Lo importante es mantenerla, ser responsables. Así como yo jugaba con aquel globo azul de antaño era en cierto sentido responsable del mismo, hoy que crecimos y somos partícipes de este hoy y ahora, de este todo, la responsabilidad también es como aquel globo que debemos mantener, ya que sin ella, sin acciones responsables, sin palabras responsables la vida no podría llevarse a cabo.

Fracasos, éxitos.

Suelo escuchar al común de la gente que la denominación del fracaso es el hecho/acto que carece de éxito.
Respecto a esta forma de denominar al fracaso no me quedan más que palabras de repudio.

El fracaso es una oportunidad para volver a intentarlo y llegar al éxito. El fracaso es parte del aprendizaje y más allá de eso es una de la suma de las partes que nos hacen ser lo que hoy, somos. Con lo cual al ser una parte de nosotros indivisible, si nos encontramos en nuestros cabales, deberíamos estar orgullosos de ellos ( orgullosos en el sentido de la lección que nos dieron. Cierto también es que hay diferentes tipos de deslices que hubiéramos deseado nunca cometerlos para llegar a darnos cuenta de su repercusión/consecuencia, pero bueno, vida hay una sola y manual para vivirla; no existe. )

Respecto a mi fugaz existencia el único tipo de fracaso que conocí es jamás haberlo intentado. No haber luchado por lo que creíamos imposible, no haberse levantado a la mañana para ser testigos de la luz que emana el sol día tras día; eso, eso sí es un real fracaso.
Todo lo demás, fluye, transcurre, nos hace ser lo que somos y nos prepara para lo que seremos. Tenemos también al pasado que muchas veces recurrimos a él para embestirnos de odio y demás recuerdos poco gratos pero, si logramos ahondar un poco más y ampliar nuestra percepción, lo que a saber público se denomina hilar fino, nos permite reflexionar acerca de lo que fuimos y nuevamente llegar a El punto que desde mi humilde de visión es el hecho de aprender.
Sólamente debemos reflexionar acerca de este tiempo pretérito, ya que no tiene ningún tipo de validez intentar cambiarlo ( tampoco podremos ) o dar mil y un vueltas acerca de algo que nos es totalmente ajeno a nuestro hoy, ahora.

Fracasos, éxitos, caras de una misma moneda, que aunque aveces no parezca siempre suma nunca resta.

Desearía

Desearía que estuvieses callada
que me observes y no digas nada.
Que me mires como acariciándome la piel y quedes;
obnubilada.

Desearía no ser tan torpe,
decirte al odio las palabras justas
quedarme mudo y estar seguro que aunque pasen las horas, no cambia nuestro mundo.
Nuestro espacio, donde nos miramos y somos uno.
Más que dos;
menos que nada.

Desearía que estuvieses a mi lado
en esos momentos en que las piernas flaquean,
los ojos se quiebran en llantos
y en lo único en que puedo pensar...
es en porqué te extraño tanto.

Desearía en ciertos momentos quedarme callado.
No correr a recitarte desesperado
todas tus aptitudes que siempre me han dejado embelezado;
decir lo justo y necesario;
necesario y justo.

No ser tan seco ni empalagoso,
la medida justa entre tus silencios y mis besos.

Me gustaría y desearía tantas cosas
pero me vas a tener que disculpar, pero no, no puedo.

Cuando estoy lejos de tu voz
mi primer gesto es la desesperación.
Cuando te veo no puedo decirte palabras justas,( ¡ siquiera palabras! )
mantengo siempre la intención
de nombrarte de tu belleza cada detalle hasta la extenuación.

Me vas a tener que disculpar, perdonar,
pero te hice esta y mil poesías más.
Y tendré que recordarte aunque querer no quiera,
que la distancia que recorren mis ojos
entre tus pupilas y tu boca es el camino preferido
que para todos los días de mi vida he elegido.

Lluvia que llueve sobre mojado, no está mal, aveces, mirar hacia el otro lado.

Vagué noches enteras por calles oscuras sin penas ni frases con sentidos difusos, caminé por bares sin nombres de barras con licores y más que no llevan nunca a algún lugar.

Me senté al costado del camino cuando ya no tenía nada para dar, mis pies dolían. Al revisar mis zapatos ya no tenían suela con qué andar.

Qué triste fue el momento en que de un viejo bolsillo encontré un papel,  tenía tu  nombre escrito de esquina a esquina en grande, de colores varios.Cómo olvidarlo si lo que estaba escrito en aquel trozo de papel se sentía en cada arista de mi piel; Cómo olvidarlo si era tu nombre el que llevaba tatuado en lo más profundo de mi ser.

El silencio infinito del cielo que aquella noche me alumbraba estaba acompañado de una luna tímida, iba y venía de vez en vez escondiéndose entre aquellas nubes oscuras cargadas de una lluvia que pronto caería.

Me puse a enfrentarme con viejos fantasmas, soñar con lugares diferentes, lejos, imaginando con un poco de suerte un futuro soleado, cuanto mejor. (Está bien, tal vez un poco frío pero esta vez con alguna sábana... por favor)

En el medio de aquel descampado árido que era mi alma, allá a lo lejos pude divisar una flor (en verdad, a veces me gusta al futuro en un instante llegar), aquella flor, sólo era un proyecto de germinación, mejor digamos, una semilla que aún siquiera se plantó.

Pero igualmente, la supe divisar, allí estaba, mi futuro de flor, mi flor, y tras de mi descampado, un clima cubierto de frugalidades, superfluo, seco, sin sentido, banal.

Tomé mis maletas, mis enseres, mis libros y recuerdos. Acomodé lentamente bajo una fina capa de tierra mojada aquella pequeña semilla que su futuro desconocía y marché; caminé durante horas con un rumbo improbable sin pensar en nada, seguramente sabrán como son esos momentos de la vida en los que acabamos de tomar una decisión que consideramos que conlleva cierta relevancia y,  la misma altura tendrá por tanto y en cuanto su consecuencia,  creo que éso es lo que más nos apichona y nos hace tener la mente como en un estado de "shock", aunque quisiéramos dudo que podamos sacar un sólo pensamiento sólido.

Tras fumar algunos cigarrillos mi caja se encontraba vacía, me detuve en el almacén más próximo, tuve una conversación fugaz y sin importancia con la muchacha que atendía aquel antro perdido en el medio de la nada y por si las dudas compré un paraguas también.

Caminé no más de dos cuadras y sin previo aviso la primera gota rozó mis labios, me detuve, por inercia miré hacia atras, observé el camino recorrido, allá, no tan lejos, hacía tiempo que llovía.

Y bajo esa lluvia gentil aquella semilla florencía pero también, bien supo consigo llevarse imágenes que dejé atrás y todo aquello que hoy ya no quisiera recordar.

Absorto en mis pensamientos sentí que alguien me tocaba el hombro como solicitandome algo, esforzandoté entre señas me pedíste un cigarrillo, busqué tus ojos bajo la lluvia que acariciaba tu pelo y sonreiste, que más podía pedir.

Llovía.

Máscaras, teatro y risas de cotillón.

Mi mano te señala y tiembla poco
¿Será que aveces las cosas cambian de un día para otro?.

El sol nos enciende lentamente
los días nos queman sin tregua que valga,
no hay pido ni tiempo para el respiro.

Pasan los minutos, continuamos en la misma escena.
Intentando sostener esta ficción,
hacer de cuenta que no, no hay dolor.

De lejos siento el desdén de tus manos,
la fragilidad de tus ojos,
el sueño eterno de tus labios...

Las horas nos van cambiando,
cada segundo sus marcas nos van dejando,
y nos traen el recuerdo vívido de cicatrices siempre abiertas
que dejan fluir sangre que no mana de las mismas venas.

Tomo mis ganas y mi abrigo
salgo a buscarte a cualquier parte, ¿ Algún rincón escondido ?.
Te veo en la esquina, tiemblo,
siento tu perfume, desespero.

Por un instante siento que tu risa
acaricia mi pecho de forma imprecisa.

Era de esperar,
tu teatro tiene que continuar;
Colocás tu máscara en tu sien
y escapás a algun más allá,
vacío, vacío de verdad.

Máscaras, teatro, risas de cotillón,
lo mejor de tu repertorio en acción

Máscaras, teatro, y risas de cotillón;
lo único que te quedó,
de este infierno dulce que tiempo atrás;
nos unió.

De lejos siento todo esto y mucho más,
pero hoy, el silencio decidió la bandera tomar.

Hay ciertas espinas que no dejan crecer mi jardín.

Hay ciertas espinas que no dejan crecer mi jardín
pongo mis plantas y ya no pienso más en mi.
Las riego y las llevo de lugar en lugar
buscando el lugar perfecto donde puedan reposar,
descansar, los rayos del sol tomar.

Pero por dentro lloro; pienso y lloro.
Tengo un nudo en la garganta que crece sin cesar
solo de pensarlo,
empieza a torturarme,
yo bien sé,
jamas entenderías lo que siento cuando las veo crecer.

Sin embargo, vos siempre estás ahí,
para tirarme abajo cada una de las flores de mi jardín.
Sean rosas o tulipanes
te importa poco, siempre vas en busca de nuevos lugares,
siempre alerta, los medios no te importan, sólo el fin de tus planes…

Transformás sin descuido los potreros en edificios,
los ranchos en palacios
hacés de dignos ríos, diques sobrios y soberbios.
La muchedumbre aplaude "¡Son espléndidos!" .
Con tus ladrillos y obreros,
tus excavadoras todo terreno,
¿ Quien podrá encontrar los frenos ?

Bien supiste de hacer de mi jardín
un espacio sucio, irreconocible, recubierto de hollín.

¿Donde estarán las flores que perdí?,
¿Quien te explicará Primavera cuando vengas y no halla nada de lo que te prometí?...


((En el vacío infinito entre tus ojos y los mios se esconde un puente misterioso que aveces parece imposible de cruzar.
Aquel puente que unos une y desune en forma común a toda la humanidad se llama "Palabras" y sueño con que algun día lo aprendás a usar, será todo tan fácil, ya verás... ))

LXV

Hoy que tus palabras ahuecan corazones,
dejan la estela de un invierno seco, con rencores.

¡Buenos días primavera!
recién llegás y no sabés, la que te espera.

Disparás con tus flechas a montones,
a los lugares justo, donde me causan dolores.

¡Good evening Spring!
you are not here yet but surely,
you are seeing quietly what´s the trouble is.

Brindo por esto y aquello
por lo que dejé en el camino
lo que supe recoger
y lo que tus mentiras me han hecho crecer.

Boas noites primavera!.
Sei, não chegaste,
mas te peço porfavor que nunca voltes
,não há lugar aquipara
o que soube ser, uma flor de alelí.

LXIV

Me paré en el medio de la cuadra
y vi la vida pasar, lentamente,
como si todo y nada ocurriera en aquel instante,
noté la realidad tal como era claramente,
me di cuenta, finalmente,
hay cosas que por más vueltas de tuercas que le demos,
no hay caso; no podemos...

Éramos diferentes,
nunca te compré jaula alguna,
asi que como buen pájaro, volaste,
a usar mis alas, nunca me enseñaste.

Tu camino seguiste,
y yo quedé esperándote
solo; solo y triste.

LXIII

El viento trae recuerdos,
miles de fotos.

Sonrisas vagas
de amargas despedidas,
te pregunto porqué
porqué viento volviste
a traer todo aquello que alguna vez,
de mi robaste.

Te pregunto porqué
y ya te escapás,
con tus siempre preguntas,
nunca respuestas...

Así es la vida
mientras menos lo buscás
más lo encontrás
ahí nomas,
a la vuelta de la esquina.

LXII - Esperanza y Libertad.

Grandes sueños de un arbol sin hojas,
Pequeñas hazañas de unas rosas sin espinas,
y tantas, tantas cosas que un invierno frío, sin apuros...
Se llevó.

Montañas de sueños rotos
horizontes pequeños, grandes muros.
Grandes muros nos dividen
simples papeles nos marcan,
nacemos, donde podemos.
Qué tristeza que tanta sea,
la diferencia.

Miro tus ojos y tienen el mismo brillo.
Miro tus manos, la misma textura.
Entonces dime, quien responder pudiera:
¿Por qué este abismo nos separa?
Si ambos de la misma manera sufrimos,
si de la misma forma también, sangramos.

Jóvenes manos vírgenes,
revuelven acá y allá,
cargando grandes bolsas negras
llenas de tesoros que alguien tiró.
No hablo de papa noel ni un rey mago más,
hablo de quienes tienen hambre.
Hambre de verdad.

Hambre entre sus manos,
hambre entre sus ojos,
buscando oportunidades
irán encontrando callejones oscuros,
sin salida.

Esperanza y Libertad,
un amigo y una amiga que para muchos,
muertos están.
Esperanza y Libertad
si volverían...
Nada sería igual.

LXI

Cuando se haga de noche no te va a gustar,
va a llegar el día y te vas a querer matar.
Estás cansado de arrancar y tropezar,
de quererlo y perderlo,
de buscarlo y no encontrarlo.

La lluvia cae sobre tu frente sin vida,
tu mente se fué alejando de tu cuerpo casi sin avisar,
qué olas estarás surfeando,
cuales caminos recorriendo,
lejos de acá, seguro, poco a poco te vas mintiendo.

Tras de ti, las puertas se van cerrando,
sin darte cuenta, vivís escapando.
Lejos lejos de toda responsabilidad.
¿Qué sentido tiene vivirlo así ?
Cuantas veces vas a tirar todo por ahí,
¿cuantas veces más, cuanto más?.
Te pregunto y no sabés
talvez si, pero no querés responder,
talvez, sí, pero no tenés tiempo que perder,
te empiezo a buscar y ya estás ahí, echándote nuevamente a correr...

Hay cosas de las que no vas a poder zafar,
aunque vengas y vallas de este lugar.
Vas a pasar más de mil noches con las pupilas a punto de explotar.
Pero una mañana cualquiera,
cuando aún sea de día
se te va a hacer de noche,
y aún así vas a seguir volando como siempre lo hiciste,
pero de esta vuelta se dirá, que nunca más volviste.

LX

Hoy abrí la puerta y no la cerré,
miré a los ojos al miedo y no vacilé,
le dije lo siento pero no será esta vez.

Esta vez, por el cerrojo no miré,
abrí la puerta y entré.
El miedo se hizo mucho más pequeño
de lo que nunca imaginé.

El mejor consejo que podría dar,
es que si empiezas a dudar,
no hay tiempo de esperar más,
cierra los ojos, hazlo sin pensar.
Las trabas y los fantasmas uno mismo los inventa,
imágenes vivas de nuestra inseguridad.

Qué bien se siente cuando logramos al miedo abrazar,
poder mirar atras y reir,
reir y sonreir.

LIX

En tus actitudes veré quien eres,
qué piensas cuando callas,
y cuanto es que valen tus palabras.

En tus ojos encontraré las respuestas que siempre me faltan,
en esos momentos en los que hasta las piernas tiemblan,
y los débiles, se quiebran.
Te buscaré.
te encontraré.
Y tus ojos,
tus ojos me darán
esas fuerzas que nunca sobran, al momento de llegar.

LVIII

Tengo entre mis manos
momentos, recuerdos, de esos que olvidamos,
de los que la gente suele dejar de lado.

Tengo entre mis piernas un balón,
ese que se siempre de pierde por la orilla
y nunca es gol.

Me encuentro conmigo mismo,
paredes blancas,
canciones de lejos
ecos de momentos,
de otros tiempos.

Me imagino diferente,
un tanto distante
mirándome de lejos, riéndome al instante.

Si pudiera entender
porqué siempre todo lo que toco lo tengo que romper,
si pudiera entender porque aunque sepa que me voy a tropezar,
sigo caminando sin precauciones tomar.

Hay tantas pero tantas veces,
que tantas cosas quisiera cambiar,
pensamientos que vienen y se quieren quedar,
personas que me dicen que vuelva que, "aún hay tiempo".
Pero no puedo, no puedo, no podré.

El camino es largo y tengo que aprender a volar,
y me dijeron que primero hay que olvidar,
con tanto peso en la espalda muy lejos, no se puede llegar.

LVII

Tus dedos no alcanzarán a tocarme
seré luciérnaga, podré escaparme.

Buscando aire llegué hasta acá,
ahora que te encontré, sé lo que es,
perder la libertad.
Era un vagabundo,
caminaba solo, sin rumbos,
con mis alas extendidas,
todo camino era posible,
las nubes más lejanas, tangibles.

Hoy que arrancaste mis plumas,
secaste mis labios,
robaste mis palabras.
Hoy como verás,
no soy el que conociste en aquel lugar.

¿Qué sentido tiene la vida sin libertad?
dime, para que un pájaro quiere alas si no puede volar,
para que una tortuga tiene un caparazón si no la va a salvar,
para qué, para qué los peces tienen aletas si no pueden nadar,
entonces si todo lo que escribí es tan absurdo,
devuélveme mis alas, devuélveme mi rumbo
que si llego a volar,
quédate tranquila, sé bien como regresar.

LVI

Mañana vendrá otro viento
y nos encontraremos lejos, de este momento.
El recuerdo será algo olvidado, impensado.
Las imágenes difusas, confusas.

Miraremos el cielo sin buscar respuestas
dejaremos que el tiempo pase, sin apuros,
ya no podrá ser tirano
y el reloj, un simple adorno.

Palomas blancas vendrán a por mi.
Las esperaré.
Junto a ellas...
volaré
volaré.

LV

El cielo está nublado
y cae la lluvia sobre la orilla
de mi alma vacía.
Dulces golondrinas se asoman, quieren cantar,
al ver el paisaje pobres ellas, empiezan a llorar.
Esta vez, no las podré culpar,
mucho menos recriminar,
hace tiempo que el sol no se asoma por acá.

Dulces golondrinas hacia donde volarán,
mis sueños olvidados, quien los cumplirá.

Minificción V

Él, es alto, apuesto y aún está en el mar, ella es de una belleza que resultaría totalmente banal siquiera intentar encontrar adjetivos para describirla, pero, ahondaré en un sólo detalle, sus ojos; sus ojos, son el cielo más puro sin nubes ni humo.
Él trabaja y piensa en ella, come y piensa en ella, duerme y con ella sueña.
Ella camina sóla de aquí para allá buscándolo sin esperanzas.

Para terminar con los ellas y los él, digamos que su nombre es "Fulano" y la señorita se llama "Mengana".
Mengana no conoce a Fulano ni Fulano a Mengana. Sin embargo, ambos se piensan. A la distancia se extrañan, en la cercanía, temblarían.

Fulano pone sus pies en tierra y está decidido, la va a encontrar, no importa cuanto tenga que caminar. Gritándole su nombre al cielo, tocando cada puerta de aquella ciudad, la va a encontrar.

Mengana camina por la Saint Renué Avenue, una de esas calles de París en las que sólo con ver las luces de aquel magnífico lugar, uno quedaría obnubilado.
Siente que su corazón se acelera, sus ojos empiezan a brillar, se sonroja.
Cruza la calle, lo ve.
siente que el mundo se va parando, se abstrae.
Siente un sonido, leve, desde lejos.
Se intensifica el ruido.
El auto, pasa.
Ella, cae.

El destino aveces quiere jugar;
Fulano sin duda la iba a encontrar pero, muerta, en la esquina de aquel lugar.

Sirenas.
Llantos.
Silencio.

LIV

Somos héroes, herreros,
sin duda, forjadores
del pasado, presente, futuro. ( que nos atañe )
Somos hoy, mañana y también pasados,
estamos acá y si queremos,
nos vamos.

Te dejo esta poesía
y algunas palabras que quien diría
si algún día, leerías,
te dejo palabras inconclusas,
puertas abiertas,
preguntas difusas
frases sencillas.

El silencio es opción,
si me quedo es porque quiero,
hoy, mejor;
me voy.

Te dejo un "algun día",
una rosa,dos secretos,
y un "veremos",
para que pienses en mi, cuando acabe todo esto,
para cuando terminés de leer,
empiezes a creer,
que aquel "algún día" siempre fue, sólo una mentira,
que todo depende con el prisma con que se mira,
y se hace mucho mejor con la fecha y la hora
del día, en que te encontraría,
y en cuanto al veremos...
Veremos lo que pasará; cuando nos encontremos.

LIII

Toqué fondo sin saber,
a todos nos pasa, no nos damos cuenta
hasta que nos caemos, y se nos hace dificil dar la vuelta.

Miré a tus ojos sin miedo a perder,
qué tonto fuí
en un segundo se fueron mi vida y mis sueños
y le diste a todo un tinte diferente,
supiste enseñarme cuanto vale cada segundo sin verte,
cuando vale un abrazo en el momento indicado,
cuando vale un beso bien dado,
me enseñaste a reir llorando,
cantar, callando.

Me enseñaste que la felicidad

se encuentra cuando uno menos se lo espera,

que hay bien que por mal venga,

que hay cosas que no se dicen, que es mejor cuando se calla,

y en el silencio, en el silencio pasan las cosas más bellas.

En el silencio tus manos

en el silencio las mias

una caricia lleva a la otra.

Mi sexo en tu sexo,

tu boca en la mia,

la oscuridad es complice,

la luna de lejos, envidia,

estás divina.

Las horas transcurren taciturnas,

el sol perdeserlo no quiere,

se asoma a paso lento por la ventana,

sin decir nada.

Seguimos allí,

los primeros rayos se van filtrando por la persiana...

Inmunes a todo podríamos jurar,

nada allá; en el afuera puede pasar.

Me encantaría poder grabar este momento

decirle al reloj, “te quedas quieto o pierdes la vida,”

lastima que todo a veces no sale como se lo imagina...

El tiempo es tirano,

si los segundos nos corren,

las horas, nos matan.

Y otra vez…

La rutina.

LII

Me dijiste, sin rodeos, -"Hablemos del pasado"
y me dejaste, desconcertado.

Te miré a los ojos y por primera vez, lloré.
¿Pasado? ¿qué pasado?, desesperado, te pregunté
si te tenía tan cerca de mi,
si eras el presente y el futuro que escribí,
si eras mis sueños de cada noche en que dormí.

Los unicornios no existen más
tampoco aquel mounstruo en el placard,
entiendo que las cosas vienen y se van.
Hoy, este momento me lo quiero guardar,
hay cosas, disculpame, pero me voy a llevar.
Mi maleta no es gigante pero hay espacio,
el camino es largo y no quisiera ir vacío,
existen varias, muchas, noches de frío
y sé, que aunque de mi te hallas olvidado,
tu recuerdo estará aqui, palpable, conmigo,
para hacer días soleados
de inviernos realmente helados.

LI

Levanto la mirada y solo está el cielo,
el horizonte y lo que nos deja ver con cierto recelo.
Me preguntás, escéptica, ¿ qué es lo que quiero ?,
sinceramente no queda más que tiempo,
agua y pan, en este agujero.

Nunca fuí de los que sueñan con grandes mansiones,
en sus manos tener mil millones,
ni amigos para llamar a montones,
nisiquiera un mundo de los mejores.

Tomo la chaqueta y mi gorro,
aunque no salí, sé, afuera hace frío,
siempre es invierno y hace falta abrigo,
la calle siempre fué hostil, decía un amigo.

No me quejo, voy de la mano junto con mis desafinos,
recorrí grandes y pequeños caminos,
es hoy que llegué solo y aquí,
ya no preguntan más por mi.

Me enteré que mi timbre dejó de funcionar,
al sol le cuesta brillar
y las escaleras hasta este infierno, nunca vas a bajar,
no te cuestiono, siquiera te lo menciono
hay veces que no todo sale como quiero,
por eso nunca contesté tu pregunta. ( la que está al principio )

Hoy te regalo esta poesía,
que quisiera que la leas y me digas,
si vas a volver... algun día,
no pongas fechas ni horas,
es que sé que aveces, no todo te sale como querías.
(Descuidá, a mi tampoco. )

L

El fuego no te quemó, curtido estás,
tratando siempre de escapar,
en busca de lo que quedó, para robar,
llevándote las miserias que, en las baldosas flojas suelen quedar
esas por las que nadie quiere sangrar,
las que tanto se esforzaron en censurar.

Caminás tranquilo sabés que nada te puede pasar,
conocés tu destino, sos mierda y en la mierda vas a terminar.
No querés cambiar, sabes lo errado de negar
No necesitas crearte otro sol para madrugar,
le decís que no al pasado sólo, porque no tenés.
Te hacés el bohemio y bien sabés,
no es porque querés.
Tu cielo único es, dormir en la gloriosa ratonera,
ser visto por dostoyevski, retratado por sus letras.

De quien hablará esta poesía
¿será por mi, será de ti ?,
¿será que todos escondemos un muerto en el placard?
¿Acaso estamos todos atados a algún mal?
Pero ningún perro supo jamás otra cosa que ladrar,
todos al cielo, angelados, quieren llegar
pero nadie, ni uno, su costo pagar.

Cuantos se divierten en cobrar
las relaciones son siempre negociar,
más más y más, es lo único en que soñás,
no se te puede culpar... todos pensamos igual.
Cuánta vena reventada por un ideal
que solo su alma pretendía agrandar,
¡Que revienten las almas de soberbia!
Para que al menos tengan transparencia.

Que revienten.



( Esta la hice con Francisco Vuisso, un amigo, la construímos haciendo dos versos cada uno tipo ping-pong )

XLIX

Siempre listo con tu botiquín
siempre listo para diparar ese misero balín
vos sabías muy bien que eras el único médico aquí,
el único con la autoridad para sedar a todos en el lugar.

Fuiste siempre diferente y lo quisiste demostrar
tanto te esforzaste en enseñar, que olvidaste lo importante de verdad
¿será que tus raybans oscuros no te dejaron mirar?
¿será que tu alma preferió aplastar?
y con ella, a todos los que habitaban esta ciudad.

A todos juzgaste con tu moral
falsas quimeras y preceptos supiste crear
siempre del útero de tu debilidad
vienes de la mano de la soledad
con ausencia de tu propia identidad
te mezclas y camuflas segun la ocasión
siempre colocando cadenas y esposas en tu propio corazón
primero siempre lo superlógico, privilegiando la razón,
no invitaste a Dionisio, a ninguna reunión
y así te fuiste haciendo triste y solo, sin opinión
maleable cual plastilina, prostituiste tu alma por la aceptación
querías estar ahi, sentir el calor de la multitud.

¡Cuántas noches soñaste con tu ataúd!
la gente coreando tu nombre, creyéndote que eras el gran hombre
reventado por un trabajo que solo te llenaba de nada envuelta en sobres
y sobre el final, diste lo que recibiste
juicio, envidia y sufrimiento; la mejor ropa que alguna vez vestiste.


( Esta la hice con Francisco Vuisso, un amigo, la construímos haciendo un verso cada uno tipo ping-pong )

XLVIII

Qué raro fue encontrarte así,

imaginaba que sería tan diferente

tal vez... divagó mucho mi mente,

en algo tan simple como verte.

En el silencio ya no pienso en perderte,

ni en reencuentros

ni en falsas promesas,

entendí todo como es,

no hizo falta verte 10 años después, ( calamaro ya sabrás comprender )

para entender que a nosotros dos,

sólo nos une un pasado cobarde,

con ese gusto agridulce

( más amargo que dulce)

que sólo saben tener,

quienes nunca supieron ser más

por

no

jugarselá.

Recuerdos soleados de un pasado mejor

supe construir en mi imaginación

castillos enormes de un muy suave algodón,

por suerte vino el viento,

y hoy estoy acá, escribiéndote

esta poesía de consuelo

para que sepas que aunque todo murió

de vez en cuando, me pasa que pienso en

vos.

XLVII

No estoy arrepentido,
de ninguno de todos mis desafinos,
no me siento perdido
ni busco algun abrigo.
Sólo paro la pelota y te digo,
que si a eso vas a seguir jugando,
no cuentes más conmigo.

Me la jugué y todo lo perdí,
vine con una maleta llena
y volví sólo con lo puesto,
pero volví.

Volví, con algunos recuerdos y muchos lamentos.
pero,sólo me quejo en mis adentros,
porque muchas veces me quedé,
porque cuando tuve que dar me guardé,
porque cuando tenía que estar ahí...
disculpame... pero me fuí...

Hoy que estoy acá, tan lejos,
veo mucho más claro todo,
aunque me sea imposible volver,
me voy con el alivio de saber,
que aquellos errores que cometí,
juro;
no los voy a repetir.

XLVI

Óyeme tu, que ahí te veo,
sé que te escondes tras largas
tiras llenas de sedas,
oyé tu, mariposa de alas tristes,
oye tu, mariposa de ojos grises,
oye, tu, mariposa de mil matices,
antes de serlo, recuerda, fuiste oruga; amiga de lombrices.

Te estoy hablando a ti,
oruga que desespera
por alguna vez volar, como puedas,
Te estoy hablando a ti,
muchacha de ojos tristes,
sé que conoces el camino, conoces como viniste,
¿porqué jamás volviste?.

Te estoy hablando tambien a tí,
a tí, que no sabés lo que dices,
que callás porque piensas que perdonas,
le hablo también al que jamás supo perdonar,
al que solo sabe con sus palabras lastimar,
al que miente a falta de verdad,
al que mata y dormir puede.

Les estoy hablando a todos ustedes,
para decirles,
olvidensé
de,
mi.

XLV

A quien le mentimos
cuando no nos queda nada
cuando nuestra balanza
sólo pesa polvo y tierra,
y nos queda solo un pasado
que viene y se va, no se quiere quedar.
(¡ talvez no pueda !,
pero si poder puede,
cómo puede como debe,
como querer no quiere).

El silencio nos envenena
y nos regala la mejor de todas sus penas;
la soledad.

Soledad es el amigo que siempre está,
por eso brindo por vos, hoy; soledad,
en este día tan especial,
el del amigo, nunca fuiste uno más,
reconozco, siempre estuviste acá,
un poco más lejos, venias y te ibas
pero a fin de cuenta,
si abría la puerta enseguida...
te encontraría.

Soledad, soledad
soledad mal acompañada
soledad descamisada
soledad con resaca de un sábado a la mañana
soledad de domingo
soledad de largas caminatas
soledad enfriada,
al final del camino,
sé que como todos, estaré solo, frente a mis desafinos
por todo esto... soledad, gracias.

XLIV

No tiene penas el dolor,
ni el vacío que sufres cuando caminas en tu corazón,
cuando cantas, cuando lloras,
siempre está.
Ahí enseguida se asoma,
las huellas de siempre,
el pasado que regresa,
por un poco más.
Un mordisco,
lo que hay,
todo suma
que más da,
si cuando entras ya te vas
si nunca, te puedes quedar.

( es muy raro la forma que me quedó estéticamente esta poesía, parece un jarrón, no ? salió de pedo ).

XLIII

"Inventando otra esperanza para volver a vivir"
me dijiste y callé,
en silencio mirandote a los ojos, me detuve y pensé;

Aveces las nubes opacan el brillo del sol,
aveces tiro la moneda y no sale ni cara ni cruz,
aveces voy en busca de alguna luz,
algun lugar donde descansar,
sentarme y fumar,
fumar y esperar,
sin embargo, me pierdo en bares sin fines,
muriendo en brazos de mujeres, sin nombres,
buscando en vasos vacíos batallas que pelear,
sin embargo, siempre hubo tantos sin embargos,
tantos peros, porques, comos, tantos "sis" y tantos "nos".

Asi como no tiene sentido revolver siempre el mismo vaso vacío,
tampoco lo tiene andar dándole vueltas a lo que alguna vez existió;
Hoy; le llevo flores,
da pena pensar que no son por amor,
sino, porque todo aquello, ya murió.

Minificción IV

El sol dejaba sus últimas huellas ya con sus rayos debilitados por el acaecer de la tarde, mientras una lluvia, por demás molesta, impactaba junto con el viento en tu cara afriar, no te quedaba ni un cospel, enseguida pensaste- nada podría empeorar-, qué lejos estabas de la verdad, se te hacía de noche cuando aún, era de día.

Minificción III

El mundo era pequeño, vacío, en la palma de una mano podría haber cabido en toda su extensidad.

Adán miraba a Eva, con sus ojos que, se deshacían en sueños rotos, en conjeturas que nadaban dentro de un río sin desembocadura, con sus manos temblando; poco a poco sus ojos ya iban tiritando...

Adán, con su garganta hecha un nudo, como nos suele pasar a todos momentos antes de quebrarnos en llantos, le preguntó( luego de que Dios los haya echado del Edén) :
-¿Qué haremos ahora Eva que no nos queda nada, y parece que todo está contra nosotros?.

Más de mil años después, Romeo le estaría preguntando a Julieta( entre tantos otros enamorados ), la misma pregunta.
Los problemas siempre son los mismos, el tiempo se encarga, sutilmente, de cambiar los escenarios y los actores.

XLII-C

Sueños diferentes
pero la misma imagen se repite,
está presente.

Huevos de oro nunca existieron,
hasta con cosas sencillas, nos mintieron,
Muchas cosas no existen,
los malos sobreviven
la justicia fué y es ciega; no persigue.

El sol no brilla en las mañanas,
tras tu persiana,
lo único que reluce son tus pupilas dilatadas.

Al otro lado del arcoiris nunca se llega,
esta vida no es para cualquiera,
cuando creés que todo lo tenés,
ahí enseguida, siempre al filo, lo perdés,
no te vas a cansar de caer,
sólo perdiendo vas a aprender,
sincera, me lo dijiste,
sincera y triste...

XLII-B

Este camino que hoy hago solo
me sirve para entenderlo todo.
Este camino que hoy hago solo
veo que a ti, no te costó nada,
mientras a mi, me valió parte del alma.

Lo hago solo, lo sé,
rato después veré,
que las heridas no se sufren porque sí
después de la herida, viene la cicatriz,
y te das cuenta que sólo, fue un deliz.

Y si hoy por dar, te duele la mano,
no te preocupes, el tiempo tampoco pasa en vano.

XLII

Conocí la injusticia
de la mano de cada una de tus caricias.
Conocí el engaño
con el paso de los años.
Conocí al amor
aún tiene tu perfume, sigo encontradoló,
entre la ropa de aquel día, en que todo terminó,
en los recuerdos que aveces, sigo imaginandomeló,
como hubiera sido sí, estuvieramos aqui, ahora, juntos los dos.

El aqui, el ahora,
el allí, el futuro,
todo relativo, todo distante,
todo tan cerca, tu voz;
cortante.

Me siento y pienso,
no puedo hacer mucho más,
entendí que aveces el sol se va,
y la luna juega a las escondidas,
no quiere salir, no quiere salir,
no va a salir.

Las oportunidades son como las sombras,
se va haciendo de noche y ya no están.
El tiempo es como los golpes,
al final, todo se cura, la cicatriz que antes marcaba,
hoy, ya es cosa olvidada.

Y qué diré de tu amor,
con qué lo compararé,
si tan sólo sé
que llegaste un día cualquiera,
y jamás;
te olvidé.

XLI

Hay mil cosas que
vienen y se van
nombres que me acuerdo y ya no están,
lástima que
el tuyo, no sea uno más.
y aún, sigas acá.

Pasan días, estaciones,
inviernos;
veranos, canciones;
Sin embargo, tu recuerdo, sigue a mi lado;
cerrándole la puerta
en la cara al olvido,
susurrandome tu nombre al oido,
incluso, cuando estoy dormido.

XL

Sé de silencios y palabras,
sé que duele más, cuando no dices nada,
tus ojos cristalizan mi mirada,
y me quedo, sólo; sólo y con las ganas.

Las ganas de buscarte,
encontrarte, mirarte,
acariciarte, seguirte,
quererte, amarte,
odiarte, desesperarme
y llevarte,
llevarte más allá de Marte,
donde nadie te encuentre ni busque en ninguna parte.

Porque jugando contigo a las escondidas,
se me va la vida.
Porque jugando contigo a las escondidas,
yo me pierdo, y tu me miras.
Porque jugando contigo a las escondidas
me quedo solo y tú... tú te vas de gira.

XXXIX

De la mano de un fuego de invierno,
de un verano en pleno otoño,
apareciste vos, entre rosas y un moño.

Supiste enseñarme mi lugar,
los silencios, palabras que debía pronunciar,
cómo mirarte, acariciarte,
y casi sin pensarlo,
llevarte al lugar que pocos, han pisado.

El silencio es la perfección, [ me dijiste ]
para hacer de esta oscuridad,
un lugar para los dos,
que al fin al cabo fuimos uno,
y aunque estemos en invierno
sin mantas ni colchón;
calor, sobró.

XXXVIII

El cielo y el sol brillan siempre,
yo, que los veo, fumo y espero.

Me vuelve tonto el humo de esta ciudad,
a donde mirás, el siempre está,
escapándose por acá y por allá.

En un silencio pienso; fumo y pienso,
ya no quiero esperar,
lo siento te dejo mis maletas y mi pasado acá,
por si alguna vez, pensás en regresar...
Te prometo;
no me vas a encontrar.

Ensayo III: La Locura

Radiografía de un loco:

La locura no vende ni compra, se critica.

Usamos este famosísimo adjetivo, en algunos catalogado de sustantivo para ciertos sujetos que tienen este accionar ( hacer "locuras") como costumbre, para designar y otorgarle una fuerza tácita que etiquetará y quedará resonando en los tímpanos de aquella persona durante un tiempo de características considerables.
-"Estás loco"

[RAE] - real academia española :

2. adj. De poco juicio, disparatado e imprudente.

Aunque, prefiero, quedarme con esta otra:

4. adj. Que excede en mucho a lo ordinario o presumible.

Estar loco, en cuanto mi, dejando de lado diferentes conceptos que se tienen acerca de él mismo como el que adjunté de la real academia española, en contraposición a "de poco juicio"; considero a la locura como un don, sí, un don, glorioso don, el cual otorga a la persona una gran cantidad de incalculables momentos en los cuales se sentirá trágicamente... sólo, incomprendido, sentado alrededor del más cristalino y puro... vacío.

Retomaré por unos instantes una frase de aquellos libros que en cuanto lo leemos sentimos un "clic" en la cabeza, parece que al leer cierta agrupación de palabras escritas de una determinada manera y dentro del contexto indicado, abren una puerta/ventana nueva que nos permite acceder a una nueva entramada red de conocimientos y toda una serie de cosmovisiones nuevas que antes considerábamos por demás, inexistentes.

Estoy hablando del señor Abelardo Castillo que en uno de sus distintos raptos de lucidez nos deslumbra con esta reflexión que, presupone que en la locura reposa siempre cierto grado de genialidad artística( véase descriptos uno de los modos de "enloquecer" ):

" ¿Qué es un artista? un genio delirante? un loco genial ? Castillo presupone que en la locura ( Hölderin, Baudelaire, Van Gogh ) reposa algún cierto de genialidad artística.
No significa de ninguna manera que para ser un artista haya que ser previamente un loco, pero da la impresión de que un gran artista es siempre más o menos, loco.

Un loco es un espíritu subversivo o transgresor"

Concuerdo bastante, mucho en cuanto a la definición que nos regala Castillo, creo que la locura es el puntapié inicial de la creatividad, loco es aquel que corre mientras todos caminan, que dibuja cuando todos gritan, que puede silbar y cantar aún en la miseria.

La locura antes de conectarse con la creatividad, es gemela, melliza perfecta, de la imaginación, madre suprema de la creatividad misma, sólo el loco puede imaginar, con su creatividad crear, loco es aquel que cree e imagina una realidad diferente, seguramente, mejor que después la adapta y la plasma a esta realidad, la que vivimos todos, con la ilusión de poder lograr un cambio, creyendo y sabiendo que esto, va a cambiar, no importa cómo, el loco arriesga, deja tras sus pasos, destellos de algo nuevo, de cambios, de frases inconclusas para que alguien, seguramente más loco aún, las retome y si él no pudo, las pueda concretar.

La locura incomoda desde todos sus aspectos más allá de lo artístico, porque siempre es algo innovador, alguna relación anormal de cosas/circunstancias/acciones, una frase o algo “loco” merece ser repensado, reanalizado, nos cuesta mucho más trabajo decodificarlo porque tenemos que adaptar eso, a nuestra cosmovisión de la realidad, la locura es justamente eso, es como una ventana que se abre para alumbrarnos con una luz totalmente diferente, nueva, nos apabulla en un principio queremos etiquetarla, excluirla, dejar de mirarla, por eso mismo se inventaron los manicomios y se montó todo aquel aparato diseñado por y para “re-educar” (más que nada para confinarlo al loco fuera de la sociedad que ni se lo escuche, nadie. ) a aquel sujeto, para dejar de escuchar cosas nuevas, relaciones que nos resultan extrañas, y demás. ( en la mayoría de los casos )

"Locura"; qué pensarían quienes veían a Bill Gates armando lo que sería una computadora y les contase las ideas de las cosas que se iban a poder lograr por medio de ellas, qué pensarían de Neill Armstrong contándole a sus amigos cuando era joven que quería ser astronauta, la locura es un rasgo tácito y principal de quienes saben y pudieron mover este tablero caracterizado por un sistema que demuestra una rigidez plena.

También podemos decir que el significado de este concepto ha variado de acuerdo al momento histórico y de la visión del mundo que ha imperado en las diferentes épocas.

En cada uno de ellos, el trato que recibe el loco es diferente; ya sea enalteciendo su locura, relacionándolo con la posesión demoníaca o aislándolo en asilos y hospitales para garantizar el orden social.

Hasta final del siglo XIX se designó con el término locura a un determinado comportamiento que rechazaba las normas sociales establecidas.

Los romanos siguieron las filosofías griegas estoica y epicúrea, que postularon que las pasiones y deseos insatisfechos actúan sobre el alma produciendo enfermedades mentales

Con el advenimiento del cristianismo, las personas de otras religiones o aquellas que tenían comportamientos diferentes a los que socialmente eran bien vistos, como los locos, eran tachadas de herejes y perseguidas, e inclusive, en muchos casos torturadas.

Conforme la Iglesia católica se va sintiendo acosada por los movimientos cismáticos, el clima inicial de benevolencia se va transformando en actitudes inflexibles e intransigentes. Con el afán de consolidar su poder y su propia identidad, persiguió los movimientos discordantes y acabó por no diferenciar entre enfermedad mental, posesión y herejía y el destino de todos ellos acabó siendo el mismo.

Gracias a Descartes, entre muchos otros, se comienza a perfilar la locura como un problema no necesariamente originado en el cuerpo sino posiblemente en la mente, particularmente cuando ésta es dominada por la irracionalidad.

Con Descartes se inaugura una nueva ficción: la imposibilidad del sujeto pensante de estar loco, ya que “yo, que pienso, no puedo estar loco”. Es esta imposibilidad esencial del sujeto pensante de estar loco, no una preeminencia de la verdad, lo que destierra a la locura. Si aún en el siglo XVI no se podía nunca estar seguro de no estar loco, con Descartes se alcanza la certeza: pensamiento y locura se excluyen.

Sin embargo, la creatividad es muy similar a la locura, dicen científicos que han estado estudiando la forma en la que opera la mente, creativos y esquizofrénicos comparten la falta de filtros para regular la información que llega al cerebro. Imágenes de este, revelan asombrosas similitudes en los procesos neuronales de las personas altamente creativas y aquellas que padecen de esquizofrenia.

La gente muy creativa es capaz de ver las conexiones más insospechadas a la hora de intentar resolver problemas, los esquizofrénicos comparten con ellos esa habilidad para hacer asociaciones novedosas, pero en su caso el resultado son ideas extrañas y preocupantes.

Dejo algunas frases que me pareció fructíferas citar :

La gente creativa, igual que aquella que padece de desórdenes psicóticos, por lo general ve el mundo de forma diferente a la mayoría. Es como ver un espejo quebrado. Ven el mundo de forma fracturada", dijo Millard.

"La creatividad es incómoda. Es su descontento con el presente lo que los lleva a cambiar". Anónimo

Las locuras que más se lamentan en la vida de un hombre son las que no se cometieron cuando se tuvo la oportunidad. Rowland (1875-1950)

Aunque es un tema que deseo abordar en otra ocasión, la locura del capitalismo, enunciaré una entre sus tantas muchas, del hecho de que cómo se puede comprender esta locura ( si no es la más grande de todas ), que la gente muera por y para conseguir dinero, el dinero es, simplemente un papel de valor real inexistente pero que, su valor relativo reside en la confianza que tiene quien lo recibe en el mismo de que en el momento que el quiera cambiarlo recibirá tal cantidad de cosas, básicamente el dinero como lo conocemos hoy en día es un método ideado ingeniosamente para evadir el mercadeo engorroso basado en el trueque ( en un mundo tan globalizado como el de ahora sería un dolor de huevos si tenés una pc y andar buscando a alguien que quiera justamente esa pc y que tenga una heladera para darte que es lo que vos querés, ponele ) del que lo recibe en el valor "subjetivo" que tendrá en cuanto él quiera cambiarlo y las cosas que podrá recibir mediante el mismo, entonces, retomando el tema cómo puede ser que la gente muera de hambre mientras haya miles y miles de toneladas de alimentos esperando ociosos en silos y demás galpones sin bocas con hambre, esta locura, dudo que alguna vez, pueda comprenderla.

Sin lugar a dudas la locura, puede pegar para diferentes lados, pero antes de cerrar este micro-ensayo quería hacerle lugar, a la genialidad, a la locura de un Dante Alighieri, de tener la capacidad de imaginar y no sólo eso, describir Infierno/Purgatorio/Cielo de una manera totalmente exquisita sin ahorrar en cuantiosos detalles y brindo por aquellos quienes, sabidos locos, aún creen que las cosas pueden cambiar y van a cambiar.

Fuentes: Foucault; Descartés; Nietzche; Internet; Google; Clarín con lo que cité acerca del descubrimiento científicos; y la vida que, a cada paso se esfuerza por demostrarme que todo, es una gran locura.

XXXVII

La vida no es todo felicidad,
ya me acostumbré a llevar gafas no sólo para sonreir,
aveces me toca sufrir,
se hace duro reir,
y entre los lentes oscuros; caen,
las lágrimas...
Se deslizan sencillas,
pequeñas, ínfimas, gotas saladas,
que nos recuerdan, que, antes, aquí,
hubo un algo más.
Sin destino, dulce amargura
que se desliza, sin ventura ni ilusión alguna.

Vivimos juntando arena, de a pocos; de a ratos,
la vamos cuidando entre nuestras manos,
luego, al final, siempre lloramos...
Lloramos al verla irse,
escurriendosé entre nuestros pequeños dedos,
talvez ingenuos, nosotros,
no entendemos;
todo, tiene fecha de vencimiento,
y cuando llega el momento,
se va, sin adioses ni contratiempos.

XXXVI

El cielo siempre nublado
los vidrios de tus anteojos, empañados,
escondes algo entre tus ojos, estás dilatado
aniquilado, perturbado,
pensás sin querer lo que no querés,
cerrar los ojos y volvés a creer.
Volves a creer,
en la novia que juró volver,
aquel amigo que te dijo " en esas cosas no voy a volver a caer",
en el fantasma de siempre que te dice que nada va a cambiar,
en la puta casualidad que siempre viene, cuando menos te la esperás.

Un chasquido la vida,
a un paso de la salida,
aunque no lo veas, siempre estás ahí.
Hay muchos lugares que es
"entrá si querés, salí si podés",
aca, en la vida, es todo exactamente, al reves.

La planta crece de una semilla,
quien habrá robado aquella hebilla,
de donde sale la maldad,
porque va de la mano con la oscuridad,
la noche, los días,
todo siempre pasa y yo sigo acá,
alimentando la esperanza que quedó
tirandole tiros, a lo que se escapó.

Hoy te miro
y ya no desespero,
a mi corazon le digo tranquilo; no acelero;
puedo ver lo que pasa y lo que no,
ya nada es tan negro lo sé.

Hoy que me venís a abrazar,
me corro para atras, te doy la mano, y te digo adios.

Adios melancolía,
no toques mi puerta hoy, al menos este día,
que yo ya encontré en el cielo, la estrella que quería,
ya habrá otra oportunidad,
sabes bien hay citas de las cuales no se puede escapar,
pero hoy que estoy más allá... no; no me vengas a buscar.

Es un momento sencillo, de paz,
cerrás los ojos y te vas,
ojalá estuvieras acá, para entender más,
las olas ya no chocan,
las ramas no se mueven, ni respiran,
todo es silencio,
silencio y luz,
luz y silencio.
Silencio silencio silencio
paz;

Abro los ojos y todo lo que pensé,
ya no está,
ruido.

XXXV - No se habla justamente de Amor.

Así como las medidas en centímetros,
la vida, sin duda, en décadas
los momentos más importantes en segundos,
los videos más lindos en imágenes.

La vida es simple,
también complicada,
es difícil,
es que nunca nadie dijo que sería fácil.
La vida es vida
y el único secreto,
es vivirla.

Ojalá que lo que te sorprenda
cuanto te levantás sea la claridad del día,
y no los muertos de Hiroshima,

ni las lluvias de fuego que alumbran el cielo,

de una Belén cerca de Jerusalén totalmente transformada,

por el humo negro de metrallas mal enfundadas.

Que lo que te sorprenda sea la fragancia de un tulipán,
y no como mueren los chicos sin casa, por falta de pan,
cuanto trigo debe sobrar
y sin embargo hay que tirar,
el sistema no tuerce su mano, siempre tiene que ganar;
un poco más....

Que lo que te sorprenda, sea una sonrisa regalada,
y no un alma desalmada, que se lleva vidas tirando tiros como si nada,
que lo que te sorprenda, sea una caricia en el momento impensado,
y no la crueldad y la facilidad, con la que siempre se mira para otro lado.

Ojala!, ojala!
que lo que bañe tus pies,
sea agua salada de las más claras,
en blancas arenas de alguna isla de esas perdidas.

Ojala! , ojala! que sea,
lo más lindo que un niño sin hambre,

imaginar pudiera;
montañas de caramelos,
grandes muñecos de acción,
castillos y pequeños autos de colección,
los sueños son sueños, y nada más que sueños…

Pero qué lindo es tener la oportunidad de poder soñarlos,
durmiendo con hambre en la panza, no se tiene oportunidad ni de pensarlos.

Ojalá....

XXXIV

Oye Mengana,
soy tu Fulano, quien al habla está.
Oye Mengana,
sonríe que sino, las estrellas se van,
soy tu Fulano, quien te sigue esperando acá.

Oye Mengana
si te olvidas de mi, se me van las ganas,
y dejo todo en la nada.
Si tu no vienes Fulana...
que sería de un Fulano sin su Mengana.

XXXIII

El frío eterno
sin frazadas de un invierno,
la soledad incalculable de tu sonrisa disfrazada
de tu cara maquillada,
de las mentiras ya avistadas.

El reflejo suave de tu mirada
que hace que no diga nada
que mi respiración se quede helada,
que las agujas dejen de moverse,
suerte, qué suerte, que tiene la luna al siempre verte.

No te has dado cuenta cómo corre el tiempo
con tus silencios, con tu sonrisa, tus aciertos
nos unen uno y más caminos,
mil y dos sentidos
dos y cien palabras,
5 cuadras y más distancias,
algunos bancos en un curso que ya no está,
unos días al nacer,
algunos centímetros que ya no van a crecer,
apenas algunos libros que aún no he de leer,
más allá de lo que nos tiene unidos
y hace que esto no sea una analogía
una historia de las que están en el diario, en el día a día
un relato repetido
con su final advertido
montesco y capuleto
y algunos que otros cuentos.

Los que nos mantiene unidos
es más grande que 5 cuadras,
que algunos días al nacer
y libros que me faltan leer,
lo que nos une se llama amor,
aunque muchos lo asocien con el rencor, dolor
sufrimientos, llantos, temor;

Me podría pasar días enteros sin llegar a terminar, de relatar,
cada uno de nuestros momentos que no coinciden con esas asociaciones,
en esta fiesta, que es amar.

Cuento II: Los Hombres Cosa

Tic-Tac Tic-Tac Tic-Tac Tic-Tac el reloj insaciable que marca minuciosamente cada segundo que pasa con un entusiasmo llevado con una fuerza indescriptible, la puerta de madera y el viento que la empuja se cierra poco a poco rechinando estrepitosamente, con el fuerte golpe caen algunos objetos de decoración del living, se escucha el crujir del piso de madera con el cambio de temperaturas de la noche a la mañana, las hojas del patio se mueven de un lado a otro creando ecos de voces que no están, mis ojos cerrados más fuerte que nunca, con mi vela a un costado, esperando poder apagarla en el mismísimo momento en que se filtren las primeras luces del día tras mi ventana.

El reloj cínico (digo esto porque sé que está puesto 30 minutos atrasado) de mi madre marca las 6 AM, con lo cual su campana empieza a sonar, ágil, subo mi cortina que tanto trabajo siempre me da, lentamente pequeños rayos de luz van entrando a mi habitación, qué satisfacción.

Vivimos, a decir verdad, sobrevivimos; en una cuadra idéntica a tantas otras, de vez en vez pienso que así como un buen cocinero corta las rodajas de una legumbre con una misma exactitud, un arquitecto hizo lo mismo con este puñado de calles idénticas que en su conjunto le han dado el nombre a este barrio que se hace llamar Parque Chas.

Mi madre es una señora que, se ha quedado en el recuerdo de sus años mozos, fue modelo, ahora avejentada y todo lo que significa llevar a cuestas un poco más de seis décadas, aún se cree en ésos tiempos, se la puede ver maquillada desde las primeras horas de la mañana, vestida para una fiesta que nunca existió.

Y en cuanto a mi padre, bueno, no tengo mucho que decir apenas, lo veo algunas horas entre la mañana y la noche balbuceando algunas palabras que jamás nadie entenderá abrazado a un vaso de vino siempre fiel.

Hay noches que mi cansancio puede más aún que el empeño de aquellos ruidos y puedo conciliar el sueño, pero ahora mismo, no logro recordar cuando fue la última vez que esto sucedió.

Trabajo en la cerrajería de mi tío Mario, un hombre robusto, que en los innumerables pliegues de su frente alberga 2 pequeños ojos que poseen un brillo inusual, tristes, amargados, siempre con sus manos detrás de la espalda, como arrepentido de algo, escondiendo algún que otro pecado.

A la hora del almuerzo como es habitual hacíamos unos chorizos y morcillas en la parrillita del fondo de la cerrajería.

Hacía falta pan, con lo cual me presté para ir gentilmente.

Al salir del local, sólo por curiosidad dado que nunca lo había hecho, miré hacia el calendario, estábamos en un cálido como cualquier otro enero del 87´.

Durante la caminata, sentí constantemente la mirada de alguien posada sobre mis hombros, miraba de reojo y no lograba ver quien era, así pasaban las cuadras hasta que en un semáforo más por confusión que por valentía, miré hacia atrás.

Era él, definitivamente era él, pero a la luz del día, aquel ser que atosigaba cada una de mis noches mirándome en cada ocasión que mi puerta se entreabría por el efecto de un viento tedioso, acechándome en ésa esquina corroída por la humedad, con sus pequeños ojos brillando como el de un lince, con su boca a media abrir intentando pronunciar algo, que nunca alcanzaba.

Pero esta vez definitivamente estaba ahí, quedé petrificado viéndolo a los ojos ahora de tan cerca, algunos 10 metros quizás, miraba y reía, pude apartarme de la situación cuando un transeunte me empujó violentamente por la espalda ya que estaba parado en el medio de la avenida.

Al llegar a mi casa, ya las siluetas de la luna se asomaban lentamente por mi ventana, comí poco y nada y me dispuse a echarme sobre la cama, tenía los ojos cansados, pesados, quedé dormido en un sueño profundo sin mucha dificultad.

Veía colores extraños, mezclarse y volver a separarse con un ritmo singular, gente vestida de blanco que iba, venia, me observaba, mi compañero de cuarto al que no lograba descifrarle su cara, los llamaba “los hombres-cosa”, siempre atareados aguardando llegar algun lugar, con unas inusuales piedras de colores brillantes que depositaban en nuestra comida.

Salté de mi cama con los ruidos que producían el abrir y cerrar de mi puerta con una violencia que nunca antes había percibido, el Tic-Tac resonando todo el tiempo en mi cabeza, un fuerte resoplido del viento apagó mi vela, y allí estaba él, se levantaba lentamente con movimientos seguros de aquel rincón, mirándome fijo, su mueca burlona se iba dejando ver, y la palidez de su piel se hacia ahora visible, se paró frente a mi cama, mi cara desfigurada, temblando, buscando con mis dedos algo con qué defenderme tirándolo todo, él que se iba acercando, recuerdo que saltó hacia mi, luego un grito, un destello de colores, después, silencio.

Desperté en un cuarto pequeño con cuatro paredes blancas, muy blancas, creo que por aquella razón, mis ojos ardían, unos doctores iban y venían con su uniforme a tono con el color que me rodeaba, iban y venían.

De repente alguien irrumpió en mi habitación cortando como con un cuchillo aquel silencio del que sin darme cuenta yo y mi respiración, éramos parte.

Abriéndose la puerta se dejó vislumbrar unos rizos dorados con una cara frágil y gentil de aspecto muy jovial, cargando entre sus manos cuatro pastillas de diversos colores, sin pormenores en un tono imperativo exclamó:

-Cuanto trabajo das vos, ya hace 5 años que estás acá y siempre lo mismo, tomate esas pastillas rápido que me tengo que ir, dale.

Desconcertado ante aquella situación, si tan sólo había entrado en el día de ayer, le pregunté el año.

-Cuantas veces te tengo que repetir lo mismo?, 15 de diciembre de 1967.

Abrumado tomé las pastillas, un susurro alcanzó mis oídos, me giré y era él.

-Los hombres-cosa Rodrigo…

Y nuevamente Tic-Tac Tic-Tac Tic-Tac.

XXXII

La lluvia que erosiona
gota a gota el presente que nos queda,
la mentira no es verdad
ni la verdad es mentira,
todo depende con el prisma con que se mira.

Te ofrezco mi corazón,
mis manos y mi razon,
te lo doy todo,
no quiero nada,
no, no quiero
hasta palabras sobran
si tengo tu mirada.

Ahora que estamos tan lejos,
se hace tan próximo el hecho de escribir
tu sonrisa, tu forma de reir,
tu simple hecho orgánico de respirar,
se asemejaba al cantar,
al suave sonido del oleaje al chocar
contra la brisa imaginaría,
contra el par de rocas que antes...existían.

Todo ahora es tan simple que ya no hay nada...
El sol no es más que sol,
y la arena tan sólo un conjunto de partículas
de rocas disgregadas.

XXXI

No creo en el destino,
sin embargo creo,
en las veces que bajo la lluvia,
cantamos y reimos,
en las veces que lloré,
gritandole tu nombre al aire,
en las veces que te miré
y me perdí, en la infinidad de tus ojos,
la perfección de tu sonrisa,
la belleza indómita de tus defectos
las formas en que hablas de las cosas buenas
y cómo ries... de las malas,
creo, creo, creo,
dame tu mano,
sin vacilar dame tu mano,
en éso creo.

No, no creo en la suerte,
sin embargo, creo,
que por algo estoy hoy acá,
risueño, mirando una lluvia
que es más que un conjunto de gotas
que desciende desde el cielo,
por algo miro el amarillo fuerte del trigo,
y sin duda, siento que estás aqui conmigo,
palpable,
como siempre inigualable.

No, no creo en nada más que en vos,
si estás mal, si llorás
si te caes sin saber porqué,
dame tu mano,
sin vacilar, dame tu mano.

Por más que estés en el camino equivocado,
que en cada paso haya un peligro anunciado,
no me hace falta meditar,
ni mucho menos reflexionar,
dame tu mano,
sin vacilar, dame tu mano.

El viento aveces tira para atrás,
el día de vez en vez, suele ser gris,
no siempre sonrie el sol
ni tampoco siempre canta el gorrión,
pero creo que algo siempre está,
y es mi mano para acompañarte a donde vas.

XXX

Hay algo que no te dije,
y como tampoco sé matar,
tampoco me lo puedo guardar:

"Vivir pudiera en esa milésima de segundo infinito
en el que sólo a perderme en tus ojos me remito."

"Mi nombre que estaba tan solo,
se juntó con el tuyo, y fuimos uno."

XXIX

Y la vida corre
los segundos pasan,
y cada una de tus palabras juro que matan,
golpea el ayer,
todo parece hecharse a perder,
la locura crece en mi,
cada vez que pienso en ti...

XXVIII

En tus ojos encuentro lo que no se ve
lo que no se toca, no se siente
ni se explica.

Aveces me pierdo, risueño
intentando vivir en ése instante
en el que ya nada es agobiante
todo cambia, se transforma,
toma forma.

No hay incognitas
ni paradojas
es algo extraño
que en palabras simples y concretas
lo resumo en un te amo
certero, sincero
y más allá de todo y todos verdadero.

XXVII

En tus ojos brilla el sol,
y otras cien estrellas más,
sentarme y divagar,
perderme en tu mirada, pensar.

Sentarnos en cualquier roca,
cualquier cesped,
tatuarme tu sonrisa en lo más profundo de mi piel,
escapar a rusia en el primer tren.

Trazar una ruta hacia cualquier lugar,
lejos, lejos, alejados de la sociedad,
México; Luxemburgo; Miami;
nos esperan.

En la sencillez
de tres alegres estrofas
se esconde la felicidad,
de un sueño una promesa, sin vanidad,
la felicidad, de una navidad a los 3 o 5 años de edad,
el deseo profundo de acariciar tus manos,
dormir, protegido, entre tus brazos,
jugar con tu pelo hasta caer en el sueño más profundo,
el sueño ensueño de esta realidad
de la cual no quiero despertar.

Brindo, tomo mi copa y brindo
hacia la eternidad
y por todos aquellos lugares y momentos que ya llegarán,
brindo por brindar,
porque el vino contigo, sabe más que a vino,
y solo contigo, quiero brindar.

XXVI

Me haré mentira
pasará el tiempo talvez no te recuerde
caminando me preguntan por ti
es triste saber que hace tanto te vi
no recuerdo tus gestos
ni tu forma de sonrreir
nisiquiera el eco de tus carcajadas al reir.

Diré que fue mi culpa,
que no todo estaba tan perdido,
pero me perdí,
te buscaré en bares
sabiendo que no te encontraré
en el fondo de un tequila ni de un fernet.

Son muchas las pálidas
son largas las despedidas
son muchas las mentiras,
mientras más te olvido
más te pienso,
hay noches sin días
dias sin noches,
los hay grises,
de colores,
sin sabores, mal de amores.

Sumé algun que otro vicio
que no es el café,
estuve en lugares donde no se habla precisamente de fe,
busqué por hastios la hiel de tus pasos,
el rumor de tus besos,
la fragancia de una mentira.

Supe que estabas por allá
pero te busque más acá,
prometiste volver,
es así que esperé,
esperé y llovió,
la lluvia borró
mis recuerdos , todo se lo llevó,
esperé, el tiempo pasó,
borró algunas cicatrices
que eran mi última memoria
de que alguna vez , tuvimos mil matices.

XXV

Soledad, soledad es estar frente a frente sin poder hablar,
Soledad es, mirarnos en un silencio implacable,
es ver los minutos morir, sin poderte decirte, todo lo que siento por ti.

XXIV

Regálame tus labios,
sólo por y para contemplarlos, eso sí, no lo prometo, puede que me tiente y te robe un mil y dos besos,
Regálame tus sis, tus nos,
también tu indecisión,
para jugar con ella y quedarme el día entero pensandolo
si eres para mi, o no
juego tonto que al fín, me desespero y termino buscandoté.

Regalame tus palabras,
un abrazo, dos cartas y una promesa,
de esas que hacen que el futuro sea más ameno,
que las horas ya no corran, caminen, y hagan más dulce la espera.

Regalame uno solo de tus besos
que marque a fuego mi piel, como una cicatriz
regalame una sola de tus miradas, que borre en mi
todo lo que es y supo ser.

Regalame uno de tus abrazos, que borre mis penas,
mis condenas y cada una de mis esperas,
que fueron muchas sin dudas,
pero, es mejor morir en el intento de conocer el sol,
que vivir en el frío eterno de siempre imaginarteló.

Y regalame, regalame, lo que tu más quieras
que por más pequeño que sea,
mientras me regales,me llames,
me mires, me sueñes,me hables;
el mundo para mi, siempre puede esperar.

¿Es que no lo ves?
mi pasado se preparó para vos
mi presente, vive por vos
y el futuro es un racimo de sueños
que te lo regalo junto a cada una de sus rosas y tulipanes
para que los guardes junto a un fuego que no queme,
pero que mantengan la ilusión
que te veré en un día,o máximo, dos.

Valió, valió la pena abrazar el sol
y quedarme ciego en el intento de guardarmeló.

Coco.

Que el amor no se diluya en el tiempo
que tu imagen no se la lleve el viento,
tu nombre no es un nombre más,
Coco, todavía estás acá.

El olvido es una estupidez,
debido al tiempo y a su sordidez,
su caracter avasallador,
hay que pararlo y decirle que no,
lo siento esta vez, sí que no.

Que no voy a olvidar
porque cada momento no es uno más,
y cada instante y lugares que viva,
me los voy a guardar,
porque siempre hay cosas que quiero
y VOY a recordar.

La verdad que no intimamos mucho Coco, pero jugamos banda de partidos de rugby, me hiciste cagar de risa tantas veces junto con el salte y sinceramente me hiciste reflexionar un montón, hay injusticias en la vida; sin duda, esta es una de ellas.

XXIII

Conozco un lugar,
muy lejos de todo, cerca del mar,
Conozco un lugar,
donde las hojas no caen en otoño,
donde los fríos de invierno no se sienten
donde siempre es verano,
no importa qué día, siempre soleado,
torres de caramelo aguardan sin vencimiento,
siempre es EL momento,
no hay posibilidades de arrepentimiento,
y el amor fluye, de fuentes sin tiempo.

Si alguien lo necesita, que me avise, yo conocí el sitio,
lo soñé en una noche cualquiera y era todo tan perfecto,
que por un momento creí que sucedería,
vos, sólo vos, era lo unico que a ese escenario le faltaría,
pronto cuenta me daría, todo en la vida, no se podía.

Al lugar lo encontré,
en cuanto a vos, de buscarte me cansé,
y a aquel cúpido amable, que nos flecheó... le disparé.

XXII

El lento acaecer de los árboles,
juegan, tranquilos con el viento y las flores,
que miran siempre al sol, los girasoles,
el sol y las estrellas,
bello cuadro, forman todas ellas,
tu espalda y tus lunares,
aveces los cuento, tienes centenares!.

En el cesped, quedarse dormido mirando al sol,
en el mar, jugar con la tibia arena, construyendo castillos que nunca son,
mirar al cielo y encontrar figuras que luego, ya no están,
riendo entre los dos, de cosas que vienen y se van.

De eso trata la vida, saber reir entre tanta mentira,
aprender a cantar en la miseria,
a silvar, por más que no todo valla tan genial,
encontrar en lo simple no el principio sino; el final.
Ver en una sonrisa algo más que una estética superficial,
recorrer de lado a lado tu cuerpo besandolo,
solo para que al final me digas, "todavía no".

De esto trata la vida también:
de caer y caer, sin esperanzas de comprender
hacia qué lugar hay que correr,
de morir sin saber,
a donde vamos a ir luego de estar aquí,
de amores no correspondidos
de desencuentros,
de siempre inviernos,
eneros sin amores
¿que sentido tiene la vida sin aquellos tan dulces errores?

De todo eso trata la vida
y de yo no sé más de qué,
es que entre idas y venidas,
me di cuenta que al final todos los caminos
van hacia las mismas avenidas.

Entre idas y venidas,
me di cuenta que nada sabía
y es por eso que escribí esta poesía
intentando abarcar en palabras toda una vida,
pronto entendí, era tan solo una utopía.

XXI

Llega, te mata,
se va, te destruye,
viene, te da
cuando te saca, no vuelve más,
la distancia nos trae dudas,
si estás muy cerca, mucho no dura,
las palabras siempre sobran,
basta una mirada y el mundo puede terminar,
que sin embargo voy a cantar hasta el final.

Me dices que sí, me dices que no,
todo lo que digas sabe a limón;
me dices que sí, luego que no,
me dejas la esperanza tiritando
solo para que te llame la noche siguiente, rogando;
Me dices que sí, me dices que no,
solamente para que te piense, cuando no esté con vos;
Me dices que sí, me dices que no,
lo que me mata no es tu indecisión
sino la claridad con la que ves mi corazón.

Así como hacés de otoños, primaveras,
sabés cambiar mis alegrías por penas;
Así como traés palomas blancas
sabés también de guerras sin polvora,
de tiros sin balas,
que dejan heridas profundas;
No se curan con recetas ni con suturas.

Sabe de inviernos fríos como el hielo,
pero más de mil veces, me quemé con su fuego,
Sabe de curas y venenos
de sonrisas, de lutos,
de llantos, de cantos,
de muertes y nacimientos,
también sabe, de lunas sin soles,
de inviernos crudos, sin roces.

Quiere y no,
duda, piensa,
en silencio reflexiona,
sin embargo la decisión final
se toma en un sin-razón,
comprende, no tiene sentido hablarle de lógica al corazón.

Vienes de a ratos y te vas porque sí,
no tiene nada mucho sentido,
todo es nuevo cuando sonreís,
no tiene nada mucho sentido,
pero el mundo cambia en un chasquido,
no tiene nada, nada de sentido,
sin embargo vuelvo a decirle siempre que sí,
esto, es el amor para mi,
nada tiene mucho sentido lo sé, pero más allá de todo; lo quiero así.

XX

Viví el presente,
porque quien no pelea, está ausente,
Viví el presente,
porque quien no grita, está ausente
Viví el presente,
porque morir es no pensar
morir no es sólo no respirar,
va mucho más allá y solo mueren quien los brazos han de bajar,
morir es vivir sin sentir
morir es parecer lo que uno no es,
morir, morir... morir es levantarme,
mirar el costado de mi cama y nunca, nunca encontrarte.

XIX

El sol que alumbra a todos
y se oscurece él solo,
el infierno es debil
cuando es él quien brilla
pero no importa si aun hay salida.

Si la luna viene
yo acá me quedo,
si todos paran,
sepan disculpar, tengo que seguir,
hay algo que no me deja ir
hay cosas que no voy a perder,
lugares que no voy a olvidar.

Y hoy, que encuentro un cobre
y enseguida me voy al sobre,
eso no quita
que en tiempos pasados
halla estado o no, del otro lado.

Conozco el vino del mejor,
la suerte del peor,
tantas veces caí
y nunca mentí,
cuantas veces lloré, solo,
y sin embargo tu puerta no toqué.

Y hoy, justamente HOY
que no quiero verte
vienes a decirme que no puedes seguir
que sin mi no tiene sentido vivir,
es hoy que te digo adios,
cierro esta puerta y me voy,
hay camino más allá
el horizonte sólo es un lugar
donde mañana, seguramente, voy a estar.