PINTADA 29/1

jueves, 7 de abril de 2011

Porcino.

Hace tiempo que no escribo.
Reveo viejas fotos con atisbo,
al final las alejo con repulsión
no les encuentro el color que creí que les pertenecía.

Un viejo chancho lidera el corral
con su mirada pétrea, siquiera deja respirar.
Se escucha a lo lejos un zumbido, debería re-pensarlo, todo.
El porcino aguarda, sin miedo,
las pulsaciones aumentan, el eco de las pisadas se eleva.
En silencio... se lamenta.
La última exhalación de aire, está cerca.

Busco entre mis manos los porqué,
indago entre los recobecos de mi alma los no-sé.

El pasado es próximo cuando no se tiene en cuenta.
El presente es agobiante cuando no se reflexiona.
El futuro nos exaspera si no se planea.

Se acercan las pisadas
y de su mirada pétrea, no queda nada.
Un nudo en la garganta no le permite respirar,
es muy tarde ya para pedir perdón.
Muy tarde ya, para perdonar.
Palabras no sobran pero sí acciones,
el porcino en segundos es descuartizado
no sin antes haber preparado el fuego afín de asarlo.