Caminaré tiempo
me perderé lejos,
cerraré las puertas
tiraré las llaves.
Imagino un mar rojo que me abraza.
Un destino incierto que no dice nada
y las horas que me miran.
¿Qué esperan?
¿Esperan?
No lo sé...
El silbido de un jilguero
(por un momento)
me abstrae,
me salva de mi.
Y así con él me voy volando,
escapando.
Buscando palabras que sean señales
y la fuerza que me falta.
Tanta falta.