PINTADA 29/1

domingo, 26 de septiembre de 2010

Lluvia que llueve sobre mojado, no está mal, aveces, mirar hacia el otro lado.


Vagué noches enteras por calles oscuras sin penas ni frases con sentidos difusos, caminé por bares sin nombres de barras con licores y más que no llevan nunca a algún lugar.
Me senté al costado del camino cuando ya no tenía nada para dar, mis pies dolían. Al revisar mis zapatos ya no tenían suela con qué andar.
Qué triste fue el momento en que de un viejo bolsillo encontré un papel,  tenía tu  nombre escrito de esquina a esquina en grande, de colores varios.Cómo olvidarlo si lo que estaba escrito en aquel trozo de papel se sentía en cada arista de mi piel; Cómo olvidarlo si era tu nombre el que llevaba tatuado en lo más profundo de mi ser.
El silencio infinito del cielo que aquella noche me alumbraba estaba acompañado de una luna tímida, iba y venía de vez en vez escondiéndose entre aquellas nubes oscuras cargadas de una lluvia que pronto caería.
Me puse a enfrentarme con viejos fantasmas, soñar con lugares diferentes, lejos, imaginando con un poco de suerte un futuro soleado, cuanto mejor. (Está bien, tal vez un poco frío pero esta vez con alguna sábana... por favor)
En el medio de aquel descampado árido que era mi alma, allá a lo lejos pude divisar una flor (en verdad, a veces me gusta al futuro en un instante llegar), aquella flor, sólo era un proyecto de germinación, mejor digamos, una semilla que aún siquiera se plantó.
Pero igualmente, la supe divisar, allí estaba, mi futuro de flor, mi flor, y tras de mi descampado, un clima cubierto de frugalidades, superfluo, seco, sin sentido, banal.
Tomé mis maletas, mis enseres, mis libros y recuerdos. Acomodé lentamente bajo una fina capa de tierra mojada aquella pequeña semilla que su futuro desconocía y marché; caminé durante horas con un rumbo improbable sin pensar en nada, seguramente sabrán como son esos momentos de la vida en los que acabamos de tomar una decisión que consideramos que conlleva cierta relevancia y,  la misma altura tendrá por tanto y en cuanto su consecuencia,  creo que éso es lo que más nos apichona y nos hace tener la mente como en un estado de "shock", aunque quisiéramos dudo que podamos sacar un sólo pensamiento sólido.
Tras fumar algunos cigarrillos mi caja se encontraba vacía, me detuve en el almacén más próximo, tuve una conversación fugaz y sin importancia con la muchacha que atendía aquel antro perdido en el medio de la nada y por si las dudas compré un paraguas también.
Caminé no más de dos cuadras y sin previo aviso la primera gota rozó mis labios, me detuve, por inercia miré hacia atras, observé el camino recorrido, allá, no tan lejos, hacía tiempo que llovía.
Y bajo esa lluvia gentil aquella semilla florencía pero también, bien supo consigo llevarse imágenes que dejé atrás y todo aquello que hoy ya no quisiera recordar.

Absorto en mis pensamientos sentí que alguien me tocaba el hombro como solicitandome algo, esforzandoté entre señas me pedíste un cigarrillo, busqué tus ojos bajo la lluvia que acariciaba tu pelo y sonreiste, que más podía pedir.

Llovía.

martes, 21 de septiembre de 2010

Máscaras, teatro y risas de cotillón.

Mi mano te señala y tiembla poco
¿Será que aveces las cosas cambian de un día para otro?.

El sol nos enciende lentamente
los días nos queman sin tregua que valga,
no hay pido ni tiempo para el respiro.

Pasan los minutos, continuamos en la misma escena.
Intentando sostener esta ficción,
hacer de cuenta que no, no hay dolor.

De lejos siento el desdén de tus manos,
la fragilidad de tus ojos,
el sueño eterno de tus labios...

Las horas nos van cambiando,
cada segundo sus marcas nos van dejando,
y nos traen el recuerdo vívido de cicatrices siempre abiertas
que dejan fluir sangre que no mana de las mismas venas.

Tomo mis ganas y mi abrigo
salgo a buscarte a cualquier parte, ¿ Algún rincón escondido ?.
Te veo en la esquina, tiemblo,
siento tu perfume, desespero.

Por un instante siento que tu risa
acaricia mi pecho de forma imprecisa.

Era de esperar,
tu teatro tiene que continuar;
Colocás tu máscara en tu sien
y escapás a algun más allá,
vacío, vacío de verdad.

Máscaras, teatro, risas de cotillón,
lo mejor de tu repertorio en acción

Máscaras, teatro, y risas de cotillón;
lo único que te quedó,
de este infierno dulce que tiempo atrás;
nos unió.

De lejos siento todo esto y mucho más,
pero hoy, el silencio decidió la bandera tomar.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Hay ciertas espinas que no dejan crecer mi jardín.



Hay ciertas espinas que no dejan crecer mi jardín
pongo mis plantas y ya no pienso más en mi.
Las riego y las llevo de lugar en lugar
buscando el lugar perfecto donde puedan reposar,
descansar, los rayos del sol tomar.

Pero por dentro lloro; pienso y lloro.
Tengo un nudo en la garganta que crece sin cesar
solo de pensarlo,
empieza a torturarme,
yo bien sé,
jamas entenderías lo que siento cuando las veo crecer.

Sin embargo, vos siempre estás ahí,
para tirarme abajo cada una de las flores de mi jardín.
Sean rosas o tulipanes
te importa poco, siempre vas en busca de nuevos lugares,
siempre alerta, los medios no te importan, sólo el fin de tus planes…

Transformás sin descuido los potreros en edificios,
los ranchos en palacios
hacés de dignos ríos, diques sobrios y soberbios.
La muchedumbre aplaude "¡Son espléndidos!" .
Con tus ladrillos y obreros,
tus excavadoras todo terreno,
¿ Quien podrá encontrar los frenos ?

Bien supiste de hacer de mi jardín
un espacio sucio, irreconocible, recubierto de hollín.

¿Donde estarán las flores que perdí?,
¿Quien te explicará Primavera cuando vengas y no halla nada de lo que te prometí?...


((En el vacío infinito entre tus ojos y los mios se esconde un puente misterioso que aveces parece imposible de cruzar.
Aquel puente que unos une y desune en forma común a toda la humanidad se llama "Palabras" y sueño con que algun día lo aprendás a usar, será todo tan fácil, ya verás...
))

LXV

Hoy que tus palabras ahuecan corazones,
dejan la estela de un invierno seco, con rencores.

¡Buenos días primavera!
recién llegás y no sabés, la que te espera.


Disparás con tus flechas a montones,
a los lugares justo, donde me causan dolores.

¡Good evening Spring!
you are not here yet but surely,
you are seeing quietly what´s the trouble is.


Brindo por esto y aquello
por lo que dejé en el camino
lo que supe recoger
y lo que tus mentiras me han hecho crecer.

Boas noites primavera!.
Sei, não chegaste,
mas te peço porfavor que nunca voltes
,não há lugar aquipara
o que soube ser, uma flor de alelí.