PINTADA 29/1

viernes, 18 de junio de 2010

V

En el timbre de tu voz
noto un sol que no es normal,
en mis ojos un maquillaje
rojo como las heridas
que rodea mi boca en toda su extensión,
me volví triste, vulgar
un payaso de un circo sin león
sin domador sin carpa ni diversión.

Es fácil mirar el cielo
e identificar en sus nubes colores y vuelos,
ahora, mirá la vida,
y decime un camino que seguir
una ilusión que concretar
una meta a llegar...

El sol brilla por vos,
y siempre escondida
entre tu impotencia y tu inseguridad
no vas a ver las estrellas
que siguen ahí esperandote, relucientes
descampanentes, con el brillo de siempre.

Tiro el tiro
y no me quejo,
le grito al cielo
y voy parejo,
maldigo mi suerte,
cual será el afán de un vagabundo ?
cual es su lugar en el mundo
si cada esquina son un aluvión de recuerdos,
un racimo de esperanzas
un cobre y ya te vas al sobre.

Al pobre le ruge la panza por hambre,
al rico por ambición,
el pobre llora por justicia,
el rico por lo que perdió
¿y yo que perdí mi corazón?
a quien le lloro yo?
a quien le miento?
a quien le hablo?
Si a quien tendí la mano
me la escupió
si presté mis horas
y se quemaron en una fogata cualquiera.

A QUIEN A QUIEN
QUÉ PUERTA TOCARÉ
CUANDO LA MUERTE VENGA A BUSCARME
Y LE PIDA UN DESEO MÁS?
de quién será el deseo
cuando ya esté más allá que acá.

Será encontrarte?, será perderme
para siempre entre el espacio indefinible
entre esa recta intangible
que separa el bien el aml
el cielo y la tierra
el infierno de la divinidad
pero igual, no me preocupo.
aun juego con la idea
de crear un mundo aparte,
muy lejos de acá llevarte
para idolatrarte, observarte
y tiempo después, decirte
que es tiempo de marcharte.

Aveces pasa que el sol sale
y la luna enfadada
lo mira de reojo sin ninguna pretensión
explicandole que no hay lugar en la ocasión,
esta noche no hay cerveza ni fuegos en la habitación.

Cierra su pecho frente al mar,
tapa sus ojos con una bufanda cualquiera
y la nariz, la nariz perdida
sangrando como siempre
se limita a olvidarse de respirar
para internarse a nadar,
lejos muy lejos de lo que siempre hace mal
lejos muy lejos, en el fondo del mar.

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