XIV

Ahora que estoy
entre la espada y la pared,
está bien, tu bala fué precisa
en el momento indicado
supiste donde pegarme, me dejaste así; maniatado.

Está bien, ahora que no hay salida
que tapaste todas mis huidas,
que me encerraste
y la verdad tendré que contarte.

Está bien, ahora que no hay un coche afuera,
ni un taxi que siempre fiel me espera;
Está bien, ahora, ahora,
que jugás a ser policia y detective
en los momentos en que yo me escondo, sensible.

Está bien, esta vez, ganaste,
pero aún así todo lo perdiste,
porque yo, pedirte disculpas no debo
pero lo siento, ya no te quiero.